Fernando Alonso, con el diferencial roto, no pudo clasificarse para la definitiva sesión de clasificación (la Q3) y mañana domingo partirá desde la undécima posición en el Gran Premio de Australia, en el que además de ganar puestos para entrar en los puntos, deberá estar pendiente de los coches que remontan, como el Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen que sufrio un abandono.
Lewis Hamilton ha sumado su séptima "pole" y su compañero de equipo Kovalainen ha sido tercero. También los BMW con el segundo puesto de Kubica y el quinto de Heidfeld, han destacado sobre el resto.
Problemas han tenido Raikkonen y sobre todo Glock (Toyota) al que por la mañana le sustituyeron la caja de cambios y por ello deberá retroceder cinco puestos en la formación de salida y desde el noveno descenderá al decimocuarto y eso permitirá a Alonso ser undécima y salir por la parte limpia de la pista.
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