Todos recordamos esa gran serie de animación, campeones o Super Campeones o Capitan Tsubasa u Oliver y Benji o como sea. Estos dibujos nos enseñaron todo lo que sabemos hoy sobre fútbol ya que narraban un partido de este deporte de la forma más realista posible, casi tanto como una partida de FIFA.
Ya sabéis que Tsubasa Ozora, rebautizado por su peor enemigo como Oliver Atom, jugaba de chiquitillo en un equipo de fútbol, el Nankatsu, con el que se procalmó campeón de Japón en el primer campeonato que se emitió en la serie. Pero después de eso, las otras dos estrellas del equipo se fueron a jugar al extranjero, como si fueran actores que abandonan una serie de televisión. Así, Oliver se quedo solico con una pandilla de inútiles que ni siquiera tenían el "poder" suficiente como para meter un mísero gol. Además en el segundo campeonato, "Oli" parecía prosinecki, tenía el cuerpo destrozado por las lesiones, lo que es normal teniendo en cuenta las faltas que le hacían al pobretico, por culpa del estúpido árbitro, que solía encontrarse a 5 KM al norte de la jugada, más o menos donde se encontraba la portería contraria. Con todo esto, la serie se convirtió en un drama.
Entre los inútiles que jugaban en el Nankatsu destacaba su tridente ofensivo:
Ted Carter era el Ronaldinho del equipo, no solo por los dientes, si no porque jugaba de extremo por la banda y no olía un balón, ya que el campo medía 3 KM de ancho y, claro, centrar desde la banda no servía para nada.
Johnny Maison era un delantero centro del copón, que difícilmente llegaría a marcar más de uno o dos goles en toda la serie, a pesar de ser titular indiscutible (no había suplentes).
Paul Diamond era un crack. Destacaba, sobre todo, por su gran remate de cabeza, pero como ni Dios marcaba de cabeza, lo único que hacía era despejar balones.
Ya sabéis que Tsubasa Ozora, rebautizado por su peor enemigo como Oliver Atom, jugaba de chiquitillo en un equipo de fútbol, el Nankatsu, con el que se procalmó campeón de Japón en el primer campeonato que se emitió en la serie. Pero después de eso, las otras dos estrellas del equipo se fueron a jugar al extranjero, como si fueran actores que abandonan una serie de televisión. Así, Oliver se quedo solico con una pandilla de inútiles que ni siquiera tenían el "poder" suficiente como para meter un mísero gol. Además en el segundo campeonato, "Oli" parecía prosinecki, tenía el cuerpo destrozado por las lesiones, lo que es normal teniendo en cuenta las faltas que le hacían al pobretico, por culpa del estúpido árbitro, que solía encontrarse a 5 KM al norte de la jugada, más o menos donde se encontraba la portería contraria. Con todo esto, la serie se convirtió en un drama.
Entre los inútiles que jugaban en el Nankatsu destacaba su tridente ofensivo:
Ted Carter era el Ronaldinho del equipo, no solo por los dientes, si no porque jugaba de extremo por la banda y no olía un balón, ya que el campo medía 3 KM de ancho y, claro, centrar desde la banda no servía para nada.
Johnny Maison era un delantero centro del copón, que difícilmente llegaría a marcar más de uno o dos goles en toda la serie, a pesar de ser titular indiscutible (no había suplentes).
Paul Diamond era un crack. Destacaba, sobre todo, por su gran remate de cabeza, pero como ni Dios marcaba de cabeza, lo único que hacía era despejar balones.
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