En la navidad de no recuerdo que año, llegó a mi casa un nuevo miembro: la Super Nintendo. Y vino con unos cuantos juegos bajo el brazo: Mickie Mouse The Magical Quest, Super Mario All Stars (Super Mario Bros, Super Mario Bros: The Lost Levels, Super Mario Bros 2 y Super Mario Bros 3) y Super Mario World. Como entendereis, por esos tiempos tuve una sobredosis del fontanero italiano.

Por contra, desaparecieron los múltiples trajes que había en Super Mario Bros 3 y se incluyóun nuevo item: una hoja que convertía a Mario en un Superman (o sea, un tío con capa que vuela).
Y eso es todo, este fué mi juego favorito en la época de los 16 bits, y el mejor Mario al que había jugado hasta que probé el Mario 64, del que hablaré en otro momento.

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