Después dicen que la lucha libre es de mentira y que por eso las MMAs molan más. Pues aquí vemos una imagén que demuestra que el valetudo está amañado. Un luchador se deja ganar en un combate de UFC, hasta el punto de que, al ver que su oponente era incapaz de matarlo, empieza a pegarse porrazos a sí mismo, para auto-matarse.
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